"Nothing in life is to be feared, it is only to be understood. Now is the time to understand more, so that we may fear less." Maria Skłodowska-Curie

Julieta

Julieta
Esplendor en la hierba

miércoles, 25 de abril de 2018

Planes educativos. ¿Cómo se hacen?


Como ya he contado en alguna ocasión, residimos en la actualidad en Boston (USA). Julieta nació aquí en Marzo del 2013 y su diagnóstico fue hecho también aquí. Boston es nuestro hogar y así lo sentimos todos en mayor o menor medida. 
En septiembre de 2014, Julieta fue referida por el pediatra a atención temprana debido a su retraso en el desarrollo del habla, y en noviembre se hicieron las evaluaciones correspondientes que acabaron en un IFSP (Individual Family Service Plan) en el que se nos ofrecía apoyo en las áreas del desarrollo en las que Julieta presentaba retaso, resumiendo brevemente, logopedia y la inclusión en un grupo social. En Enero de 2015 empezamos los servicios de atención temprana y en Marzo de 2015 llegó el diagnóstico final de autismo. En Mayo, la gente de May Institute se unieron al equipo de atención temprana para darle servicios de ABA (Applied Behavioral Analysis) y con esto se completaban los servicios que constituían el IFSP. 

Cuando Julieta entró en el colegio, ese IFSP, que para entendernos, es el plan educativo por el que se tiene que regir la atención temprana, se convirtió en el IEP (Individualized Educational Plan). El IEP es un documento bastante extenso que el distrito escolar redacta para, en esencia, describir los servicios de atención que hay que ofrecer al niño. En esta entrada y en otra posterior voy a hablar más en detalle de en que consiste un IEP y los pasos necasarios para su redacción pero si me he parado en hacer esta pequeña cronología ha sido para contaros que los modelos de intervención en niños con necesidades educativas especiales se tienen que regir por planes educativos que se diseñan específicamente para ellos y que a menudo van concatenados desde antes de que el niño empiece el colegio. No valen planes heredados de otros niños, o otras escuelas, o otros maestros.... Los experimentos los dejamos para las universisades y los centros de investigación. Nuestros niños se merecen la mejor de las atenciones como seres únicos y especiales que son y es nuestra obligación como sociedad asegurarnos de que esto sea así.

Bien, hechas las aclaraciones pertinentes, cuando un niño con necesidades educativas especiales cumple los 3 años, el distrito escolar tiene la obligación de proporcionar los servicios necesarios para el desarrollo del niño durante su paso por la escuela. Para ello, entre 1 y 2 meses antes del cumpleaños del niño, al niño se le adjudica una trabajadora social que será la coordinadora del equipo de terapeutas que harán las evaluaciones del niño en las áreas de desarrollo afectadas por su discapacidad. Estas áreas de desarrollo tienen que estar claramente especificadas en una carta diagnóstica del pediatra especialista del menor. En nuestro caso, el equipo de terapeutas que evaluaron a Julieta estaba constituido por un psicólogo infantil, una logopeda, una pedagoga, una terapeuta ocupacional y una terapeuta del comportamiento. 
Tras las evaluaciones, la coordinadora convoca al equipo terapéutico y a los padres a una reunión donde se expondrán los resultados de los tests y se diseñará el plan educativo individualizado (IEP) que regirá la intervención durante el periodo escolar. Los padres tienen voz y voto en la redacción del documento y pueden invitar a quien consideren oportuno a la reunión, terapeutas privados, el pediatra del niño, su abogado, los abuelitos....En los informes de las evaluciones de cada uno de los terapeutas tiene que constar los datos de contacto de la persona que realizó a evaluación, la fecha de la misma, el tipo de test utilizado, el rendimiento actual del niño y el estándar esperado para su edad para cada una de las habilidades medidas. Estos informes deben entregarse a los padres al menos 48 horas antes de la reunión para que tengan tiempo de leerlos y comentarlos con personas de su confianza. En nuestro caso, nosotros recibimos casi todos informes de las evaluaciones el mismo día de la reunión e incluso algunos terapeutas las estaban imprimiendo mientras nosotros nos sentábamos. Un caso extremo fue la terapeuta del comportamiento que no acabo la evaluación, no se presentó a la reunión y ni siquiera presentó el informe pero si dió recomendaciones a través de la coordinadora. Por su desfachatez y su falta de profesionalidad, esta mujer merece una entrada aparte que haré bajo el titulo: Calidad de las terapias y personas de dudosa calaña moral. 

 
Cuando se produce un caso de negligencia, como no entregar a los padres los informes a tiempo, se puede impugnar la reunión y fijar otra fecha para la misma. Nosotros no lo hicimos por los siguientes motivos: 1) Los servicios de apoyo no empiezan a recibirse hasta que los padres firman el IEP así que todas las dilataciones en los tiempos sólo perjudican al niño y, 2) yo estaba durante las evaluaciones de Julieta con lo que conocía los resultados de primera mano y además la mayoría de los especialistas comentaron conmigo la prueba inmediatamente antes de redactar el informe. En un plazo de 15 días desde la reunión, los padres reciben en casa el IEP que tiene que ser firmado y devuelto a la coordinadora para empezar los servicios. Una vez que los padres reciben el IEP pueden pasar 3 cosas: 1) Que los padres acepten el IEP en su totalidad. En ese caso los servicios empiezan inmediatamente, 2) que los padres rechacen una parte del IEP, por ejemplo, el lugar donde se va a escolarizar al niño. En este caso se convoca de nuevo al equipo para para que los padres expongan sus razones para el rechazo y aporten los documentos que ellos consideren oportunos que apoyen sus peticiones como cartas del neuropediatra o informes de terapeutas externos al distrito escolar. En ocasiones, si se demuestra que se han ignorado determinados aspectos en las evaluaciones, el distrito escolar tienen la obligación de pagar las pruebas que los padres han realizado con expertos externos. Con la nueva documentacion sobre la mesa, se establecen correcciones oportunas al IEP anterior y, 3) que los padres rechacen totalmente el IEP. En este caso el procedimiento es similar al anterior salvo que el IEP queda invalidado y hay que redactar un nuevo IEP desde cero.   

Como veis, el proceso de redacción del IEP es bastante complicado y puede irse perfectamente de madre si algún miembro del equipo es poco profesional  o si la actitud frente a la reunión no es la correcta. En mi experiencia para que el proceso vaya bien se requieren altas dosis de paciencia, capacidad de negociación infinita, buen asesoramiento, conocer al dedillo las leyes de educación y discapacidad y estudiar, estudiar y estudiar......y sobre todo pensar en lo mejor para el niño.  Estar abierto a escuchar posibilidades sin hacer prejuicios de antemano y cubrirse las espaldas con documentación que respalde tus demandas siempre ayuda. También lo hace el prepararse un pequeño texto con lo que queremos decir, ponerlo por escrito y leerlo en la reunión como introducción a las evaluaciones. Otro buen consejo es ir preparado para hacer muchas preguntas acerca de lo que han visto en el niño y comentar las preocupaciones que tienes como madre acerca de su desarrollo y sus capacidades. 



Si vis pacem, para bellum (Si quieres la paz, prepárate para la guerra)

No hay comentarios:

Publicar un comentario